Greenpeace había solicitado ayer al delegado del Gobierno en Baleares, Gerardo García, que retuviera el submarino hasta que el Gobierno galo devuelva a los ecologistas sus buques "Rainbow Warrior" y "MV Greenpeace" y libere a los miembros de esta organización que permanecen detenidos. Esta mismo petición se hizo extensiva al ministro de suntos Exteriores, Javier Solana, y sus homólogos de la UE reunidos en Santander.

Los activistas, que se aproximaron al submarino "Junon" por tierra, intentaron asaltar la nave francesa, pero fueron interceptados por unos treinta miembros de la policía y la Guardia Civil que se habían desplazado al lugar para evitar la acción.

Sin embargo, ocho de los ecologistas equipados con trajes de buceo accedieron al entorno del submarino por el agua en dos lanchas "zodiac" y consiguieron rodearlo con una cdena, situando pancartas amarillas con el símbolo de la energía nuclear y la exclamación "¡no!", en alusión a las pruebas francesas.

La presencia de los ecologistas movilizó a los miembros de la tripulación del submarino, provocando que unos cuatro soldados accedieran a la cubierta de la nave con armas, para evitar cualquier agresión.

En declaraciones a Servimedia, Ricardo Aguilar, portavoz de Greenpeace, señaló que "el motivo del acto es la denuncia de los planes de Francia de continuar con las ruebas nucleares. Ayer mismo pedimos al ministro de Asuntos Exteriores, en la reunión que tiene con sus homólogos europeos, que retuvieran este submarino hasta que Francia libere a los barcos secuestrados de Greenpeace".

Asimismo, señaló el deseo de la organización ecologista de presionar a la Unión Europea para que imponga a Francia el fin de las pruebas nucleares.