Los resultados de las operaciones anti-droga realizadas en la región durante este año han superado todas las expectativas, ya que la cantidad de hachís inacutado supera en casi tres veces lo conseguido en el año 1990, en el que fueron decomisados más de 3.000 kilos de hachís.

Fuentes policiales consideran que los datos confirman que la región es uno de las principales vías de paso de hachís, tanto a traés del mar, por su proximidad con Africa, como por carretera, debido al traslado de droga desde Andalucía a otros países.

También consideran que la presión ejercida por las lanchas de la Guardia Civil del Mar y de Vigilancia Aduanera en la zona del Estrecho debido a las tareas de prevención de inmigración ilegal, han podido desviar parte del tráfico de hachís hacia las costas murcianas.

La última de las grandes intervenciones de droga fue practicada por miembros del Servicio de Estupefacientes de Cuerpo Nacional de Policía de Murcia, que consiguieron incautar dos teneladas de hachís ocultas en un camión y desarticular una banda de traficantes, supuestamente liderada por un murciano.