Dicho decreto, que se basa en la ley aprobada ayer por unanimidad en la Asamblea de Madrid, que establece medidas excepcionales para la regulación del abastecimiento del agua, señala que, a partir de mañana, debía hacerse efectiva la interrupción del suministro del aguaentre las cero y seis horas en 26 municipios serranos, englobados en el sistema hidráulico del Canal de Isabel II denominado Casrama.

Sin embargo, según el acuerdo alcanzado hoy por los responsables autonómicos y los alcaldes de estos munipios, dicha medida estará suspendida hasta el próximo 4 de junio, fecha hasta la que los responsables municipales se comprometieron a reducir en un 30 por ciento el consumo de agua en sus poblaciones.

Antes de ese día, los gobernantes municipales y regionales voverán a mantener otra reunión en la que comprobarán si esa reducción se ha cumplido. En caso contrario, las restricciones nocturnas comenzarán a aplicarse a partir del 4 de junio.

Además de esta medida, el decreto del Gobierno regional prohíbe en todos los municipios madrileños el riego de parques y jardines privados, así como el de las praderas en los parques y jardines públicos, excepto en los catalogados como históricos, cuando el agua proceda de pozos, sea agua recuperada, o los recintos verdes dipongan de sistemas de riego por goteo.

SALUD PUBLICA

Asimismo, el decreto suspende el riego o baldeo de calles, viales o aceras, tanto públicas como privadas o de cualquier elemento situado en esos lugares, siempre que los ayuntamientos consideren que su riego no es imprescindible para preservar la salud pública.

También a partir de mañana, quedará prohibido en toda la región el uso del agua con fines ornamentales en fuentes o instalaciones, así como en aparatos o instalaciones de refrigeraciónque no dispongan de sistemas de recuperación o circuito cerrado.

Estas medidas, que fueron anunciadas hoy por el presidente del Canal de Isabel II y consejero de Presidencia, Agapito Ramos, estarán en vigor hasta el 31 de diciembre de este año, aunque con anterioridad pueden ser modificadas, si la situación de los embalses mejora o empeora.

Los encargados del cumplimiento de estas disposiciones serán los policías locales, agentes forestales y medioambientales, y los técnicos del Canal, que podránsancionar con multas que oscilan entre las 50.000 y los 5 millones de pesetas a los infractores, a quienes también les podrá ser cortado el suministro.

El objetivo del decreto es lograr, hasta el próximo mes de octubre, una reducción del 10 por ciento en el consumo de agua, para poder afrontar el próximo otoño con unas reservas que garanticen el suministro, según explicó el gerente del Canal de Isabel II, Roque Gistau.

Para ello, la compañía también ha comenzado hoy una campaña de concienciación e los madrileños, en la que ha invertido 200 millones de pesetas, a través de anuncios insertados en los medios de comunicación de la región, folletos, publicidad en vallas en la vía pública y en los transportes públicos madrileños, así como con el reparto de pegatinas en los hoteles.

En ellos, el Canal advierte, en varios idiomas, de la situación de sequía que padece la región, al tiempo que formula unos consejos elementales dirigidos a lograr un ahorro en el consumo del agua y evitar su despilfarro.HAY SEQUIA, AHORRE AGUA

La campaña, cuyo lema es "Hay sequía, ahorre agua", estará vigente hasta el próximo mes de octubre, periodo durante el cual, dependiendo de la evolución de la situación de los embalses y del consumo de agua, que será seguida por una oficina creada específicamente para ello, variará de intensidad.

El Canal ha habilitado un teléfono de llamada gratuita, el 900 100 000, en el que todos los madrileños podrán denunciar cualquier pérdida de agua que vean en las calles, así com el uso abusivo que se haga de ese elemento.

No obstante, Gistau anunció que si todas estas medidas no consiguen reducir el consumo de agua de los cerca de 5 millones de madrileños, cifrada en 590 millones de metros cúbicos al año, y los embalses de la CAM reducen su capacidad en el mes de octubre hasta los 280 hectómetros cúbicos, frente a los 940 que es su capacidad máxima, los responsables autonómicos adoptarían otras medidas más duras.

Entre ellas, el gerente del Canal citó restricciones en e suministro a la industria, que actualmente fueron descartados, cortes en el abastecimiento e, incluso, gravar con un canon el consumo que se efectúe por encima de una cuota que entonces sería fijada, aumentando el precio del agua, aspecto que también rechazado hoy por los responsables autonómicos, aunque fue sugerido por el Ayuntamiento de Madrid.

Gistau indicó que con la cantidad de agua embalsada en la actualidad en los 13 pantanos del Canal, que es de 417 hectómetros cúbicos, un 43,5 por ciento desu capacidad, los madrileños sólo tienen garantizado el suministro durante 10 meses.

"Estamos en el peor año hidráulico del siglo, ya que el agua captada por los embalses desde octubre es de 141 hectómetros cúbicos, menos incluso que la recibida en 1949, el peor año hasta ahora, en el que fue de 150 hectómetros cúblicos", concluyó.