SE MULTIPLICAN LAS RECLAMACIONES CONTRA EMPRESAS DE CURSOS EN EL EXTRANJERO, SEGUN LA FUCI
- Antes de contratar un curso es conveniente recabar la máxima nformación y consultar varias opciones para conocer qué incluye o no el programa. De esta manera se pueden evitar que los chicos tengan problemas con el alojamiento, la pensión alimenticia, el trato recibido o la calidad de la enseñanza.
- Exigir la formalización de un contrato en el que se contengan las obligaciones que contrae la empresa.
- Aunque no es obligatorio, es aconsejable que los consumidores contraten un seguro que cubra posibles gastos médicos, pérdida de equipajes, responsabilidad cvil, etc.
- Acudir a las asociaciones de consumidores en caso de considerar que se han vulnerado sus derechos como consumidor.
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La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) ha detectado un significativo aumento del número de quejas de consumidores escontentos con el servicio prestado por agencias que se dedican a ofertar cursos en el extranjero para estudiantes durante la época estival.
Durante junio y julio la FUCI ha recibido más de medio millar de denuncias relacionadas con esta actividad, mientras que en las mismas fechas del pasado año apenas llegaron a las doscientas. En concreto, se ha pasado de recibir 196 quejas el pasado año a las 564 del presente durante esos dos meses.
Entre los principales motivos de reclamación destacan la exstencia de publicidad engañosa, la falta de experiencia y profesionalidad, la escasez de información al usuario sobre cómo va a ser el curso y qué condiciones va a tener y la poca o ninguna atención a los alumnos en el extranjero, que viajan principalmente al Reino Unido e Irlanda y que suman unos 160.000 estudiantes durante la época estival.
Ante esta situación, la FUCI ha hecho públicos una serie de consejos dirigidos a los padres:
- Antes de contratar un curso es conveniente recabar la máxima nformación y consultar varias opciones para conocer qué incluye o no el programa. De esta manera se pueden evitar que los chicos tengan problemas con el alojamiento, la pensión alimenticia, el trato recibido o la calidad de la enseñanza.
- Exigir la formalización de un contrato en el que se contengan las obligaciones que contrae la empresa.
- Aunque no es obligatorio, es aconsejable que los consumidores contraten un seguro que cubra posibles gastos médicos, pérdida de equipajes, responsabilidad cvil, etc.
- Acudir a las asociaciones de consumidores en caso de considerar que se han vulnerado sus derechos como consumidor.
(SERVIMEDIA)
10 Ago 2003
CAA