LAS MULTINACIONALES Y LOS INVERSORES EXTRANJEROS REPATIARON 2,11 BILLONES EN BENEFICIOS DURANTE 1993

MADRID
SERVIMEDIA

Las multinacionales y de los demás inversores extranjeros que operan en España repatriaron durante 1993 fuera de nuestro país beneficios, intereses y otras ganancias por un importe total de 2.115.100 millones de pesetas, según datos del Banco de España.

Los datos de la autoridad monetaria parecen indicar que, pese a la crisis económica general y a los problemas puntuales de algunas empresas, el capital extranjero logró etraer un alto rendimiento de sus inversiones.

Las ganancias repatriadas que contabiliza el Banco de España incluyen desde los beneficios obtenidos por las grandes compañías industriales que operan en España hasta los intereses logrados por quienes simplemente compran deuda pública, atraidos por el diferencia de tipos de interés respeto a otros países.

En todo caso, los beneficios repatriados fueron sólo ligeramente inferiores a los del ejercicio anterior, pese al empeoramiento general de la situaión económica, ya que en 1992 habían ascendido a 2.205.800 millones.

Por contra, no le ocurrió lo mismo a los inversores españoles en el extranjero, que repatriaron hacia España casi un 15 por ciento menos de beneficios que en el 92, con lo que se situaron en 1.311.200 millones.

Como consecuencia, esta rúbrica de la balanza de pagos de España con el exterior, que ha ido cobrando una importancia creciente en los últimos años, registró un saldo negativo de 803.900 millones de pesetas, un 20 por cie peor que en 1992.

La repatriación de beneficios fuera de España es el precio que nuestro país tiene que pagar a cambio de las inversiones foráneas, debido a la falta de capitales internos suficientes para financiar tanto nuevos proyectos empresariales como la parte del gasto público sostenida con deuda colocada en manos extranjeras.

Para valorar la importancia que ha alcanzado, baste con señalar que los pagos efectuados al extranjero por este concepto se han cuadruplicado desde la entrada de Espña en la Comunidad Europea, en 1986.

Sin embargo, en el lado positivo cabe apuntar que todavía más espectacular ha sido la evolución de los ingresos repatriados por las inversiones efectuadas en el extranjero, que casi se multiplicaron por siete en ese mismo periodo.

(SERVIMEDIA)
20 Mar 1994
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