La resolución considera probado que los video clubes sancinaods acordaron, en una reunión celebrada en Gijón a finales de 1988, fijar el alquiler de películas a 400 pesetas las 24 horas, a partir del 1 de enero de 1989.

Dicho acuerdo fue publicado en la prensa regional para conocimiento de los clientes de los videos blubes, y puesto en práctica desde la fecha indicada, contraviniendo la legislación de defensa de la competencia.

El tribunal considera que los acuerdos de fijación de precios "son una de las conductas prohibidas que mayor incidencia tienen obre la libre competencia", si bien entiende que la multa a imponer en este caso "ha de ser moderada", dada la pequeña dimensión de las empresas afectadas.

En consecuencia, acordó la imposición de una multa de 25.000 pesetas a la Asociación Asturiana de Video Clubes y otras de la misma cuantía a cada uno de los veinte video-clubes que aplicaron el acuerdo ilegal de precios.

Los sancionados son los video clubes Costa Verede, Colunga, Discoteca, Club 85, Principado, Prado, Videoteca 49, Victoria, Cntro Gijón, Club Kisol, Hogar, Vaquero, Ronda 28, Flash Video, San José, Luna, Obispo 37, Nalón 48, Sistemas y Universal.