MULTA DE CASI 12.000 MILLONES DE PESETAS A DAIMLER CHRYSLER POR INFRINGIR LA LIBRE COMPETENCIA EN LA DISTRIBUCION DE VEHICULOS

MADRID
SERVIMEDIA

La Comisión Europea ha decidido imponer una multa de casi 72 millones de euros (cerca de 12.000 millones de pesetas) a la compañía automovilística alemana Daimler Chrysler AG por infringir las normas comunitarias de competencia en el campo de la distribución de automóviles.

Según informó hoy la Comisión Europea, DaimlerChrysler ha cometido tres tipos de infracciones a las normas comunitarias sobre competencia, al obstaculizar el comercio paralelo de vehículos, limitar la ventas de automóviles por agentes o distribuidores autorizados de Mercedes en Alemania y España, y participar en un acuerdo de fijación de precios en Bélgica.

Para la Comisión Europea, la cuantía de la multa atiende a la gravedad de las infracciones y a la duración de las mismas. Además, la autoridad comunitaria quiere que esta sanción tenga un efecto disuasorio suficiente sobre Daimler Chrysler y otras empresas.

A juicio de la Comisión Europea, la obstrucción del comercio paralelo por parte de aimler Chrysler, al dar instrucciones a su red de distribución alemana de vehículos Mercedes para no vender coches fuera de su territorio y para que exigieran a los compradores extranjeros un depósito del 15% al encargar un coche en Alemania, "compromete directamente el adecuado funcionamiento del mercado único, al compartimentar los mercados nacionales".

Para la Comisión, las medidas adoptadas por Daimler Chrysler infringen el Tratado de la CE, que prohíbe todo acuerdo entre empresas que pueda afecta al comercio entre los estados miembros y que tenga por objeto o resultado impedir, infringir o falsear la competencia en el mercado único.

Además, la Comisión recuerda en su resolución que la normativa comunitaria prohibe a los fabricantes de automóviles y a sus importadores la restricción directa o indirecta de la libertad del consumidor final de comprar vehículos nuevos en el país que desee, garantizando así que los consumidores europeos dispongan de la opción de comprar un coche donde les resulte ás ventajoso.

Según el comisario de Competencia, Mario Monti, prácticas como las de Daimler Chrysler "son inaceptables y deben reprimirse con severidad". Explicó que esta investigación ha demostrado "una vez más que los fabricantes de automóviles pueden en gran medida controlar a sus distribuidores y castigar a aquellos cuyo comportamiento comercial no sea de su agrado".

Monti destacó que la compra de un automóvil nuevo es muy costosa, y aseguró que "la Comisión está decidida a garantizar que losconsumidores salgan beneficiados de la competencia en la distribución". A su juicio, los consumidores tienen razón cuando critican los problemas para encontrar un distribuidor oficial que les atienda o cuando se les discrimina con relación a los clientes nacionales.

(SERVIMEDIA)
10 Oct 2001
NLV