Igualdad
Las mujeres solo ocupan el 12% de las cátedras universitarias de Matemáticas en España
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Las mujeres solo ocupan el 12% de las cátedras universitarias de Matemáticas en España, según los datos que recoge la Comisión de Mujeres y Matemáticas de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), y que se han puesto sobre la mesa en el 9º Congreso Europeo de Matemáticas (9ECM) que se está celebrando en Sevilla a lo largo de esta semana.
Solo el 43% del personal investigador en las universidades públicas de España son mujeres y solo el 22,5% de las cátedras son para ellas.
Los últimos informes relativos al panorama actual en lo que se refiere a mujeres y ciencia arrojan datos que reflejan la desigualdad existente. Entre ellos, que existe una fuerte disparidad en la solicitud de sexenios, mecanismo que retribuye de manera complementaria, en reconocimiento de la actividad del personal docente e investigador.
En España, la probabilidad de que un profesor titular sea promocionado a catedrático es 2,5 veces superior que el de una profesora titular con una situación personal, familiar y profesional similar. En el caso de tener familia, la situación empeora, porque un hombre con hijos tiene 4 veces más probabilidades de ser promocionado a catedrático que una mujer con hijos y con un currículum similar.
“Las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los puestos más altos de la carrera académica e investigadora", señaló la matemática de la Universidad de Sevilla y miembro del comité científico del 9ECM, Isabel Fernández. Por otro lado, “las mujeres declinan invitaciones por causas familiares y de conciliación: es innegable que las cargas familiares siguen afectando más a las mujeres que a los hombres en la carrera investigadora", añadió.
En lo concerniente a la formación, las estadísticas muestran que entre los estudiantes de Grado de Matemáticas hay un 39,6% de mujeres y un 60,27% de hombres, según datos de la matriculación 2022/23 recogidos por el Sistema Integrado de Información Universitaria del Ministerio de Universidades.
A este respecto, según el Libro Blanco de las Matemáticas, la tendencia ha ido a la baja. Fuentes de la RSME destacaron que “la progresiva pérdida de presencia femenina que el Grado en Matemáticas ha tenido en los últimos años”. “Es algo que ha coincidido con la mayor popularidad de estos estudios, un poco lo mismo que ocurrió hace tiempo con Informática, que en su origen era una cosa casi de mujeres y cuando fue evolucionando acabó más en manos de los hombres. Y es algo preocupante porque luego esta presencia desciende cada vez más en la carrera académica, es decir, en el máster, doctorado y demás. Es el denominado efecto tijera”, afirmaban.
Según la RSME, es importante corregir esta infrarrepresentación femenina en investigación para “evitar que haya sesgos de género, por ejemplo, en los desarrollos tecnológicos, como en los algoritmos o la inteligencia artificial”.
De estos temas y también del apoyo a las mujeres matemáticas se habló a lo largo del 9ECM, en concreto en el panel de discusión celebrado ayer miércoles y organizado por The International Association European Women in Mathematics (EWM). “Combatir esa desigualdad es tarea de todos, no solo de las mujeres, por ello creo que es importante darle visibilidad en estos foros, donde se reúne toda la comunidad matemática”, sentenció Isabel Fernández.
DIFERENCIAS EN LOS JOVENES
También hay brecha en edades más tempranas. Lo saben en Estalmat, un proyecto internacional para la detección y estímulo del talento matemático en estudiantes de primer y segundo ciclo de enseñanza secundaria. Los participantes de la IX Escuela Internacional de Verano de Matemáticas de Estalmat en España, adolescentes de entre 14 y 17, años asistirán esta tarde a la charla de divulgación del matemático Saul Schleimer.
“En realidad, aunque parezca poco, es un porcentaje muy superior al que tenemos en general en el proyecto Estalmat: este año han entrado solo 7 chicas de los 50 que se han seleccionado para toda Andalucía”, explicó la coordinadora de Estalmat en esta comunidad, Ana Martín.
Una diferencia acusada que la matemática asocia a que las niñas a esas edades presentan menos competitividad y más frustración. “Para acceder al proyecto Estalmat, para niños de entre 12 y 17 años, hay que hacer unas pruebas, y se presentan muy pocas niñas porque son menos competitivas que los chicos. Salen pocas seleccionadas no porque sean peores, sino porque no se presentan. Una vez dentro, son buenísimas”, explicó. En su experiencia, Martín cree que habría que hacer más actividades para fomentar las vocaciones STEM “no de forma puntual, sino a lo largo del tiempo”.
(SERVIMEDIA)
18 Jul 2024
AGA/clc