Ante la conmemoración, el 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, reclamaron cambios normativos que mejoren las leyes ya existentes y doten de instrumentos efectivos para proteger los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad.

Además, pidieron que los organismos internacionales velen por el cumplimiento de las políticas relativas a los derechos de las personas con discapacidad y que se revisen, aseguren y actualicen las formaciones especializadas en igualdad y discapacidad orientadas a jueces y fuerzas y cuerpos de seguridad que intervienen en los procesos relacionados con mujeres y niñas que han vivido situaciones de violencia.

Pidieron también garantizar la accesibilidad universal a la justicia y a los servicios de atención, tanto de naturaleza presencial como a través de dispositivos telefónicos o digitales, y desarrollar nuevos sistemas de control para proteger a las mujeres y niñas con discapacidad de las nuevas formas de violencia, en especial de la violencia digital.

Otras demandas pasan por asegurar los apoyos y ajustes necesarios en la educación y en la formación para el empleo, así como por incorporar cursos en nuevas tecnologías de la información y la comunicación en las formaciones académicas regladas y no regladas a mujeres y niñas con discapacidad. En cuanto a la promoción de la autonomía personal, las asociaciones exigieron recursos y políticas que pongan "en el centro" las necesidades e intereses de estas mujeres y niñas, a fin de favorecer su autonomía y toma de decisiones.

Además, reclamaron incluir el indicador de género y discapacidad en todos los estudios, investigaciones, medidas y políticas públicas que se pongan en marcha; impulsar marcha campañas de sensibilización que promuevan una imagen real y normalizada de niñas y mujeres con discapacidad, y generar entornos digitales seguros, con órganos y medidas de regulación sobre los contenidos digitales. Hicieron hincapié en la violencia de género digital, por lo que pidieron formaciones específicas y protocolos de actuación específicos frente a ella.

Por último, instaron a promover la sensibilización, la coeducación y la formación en igualdad desde un enfoque interseccional como base de una sociedad que aspira a ser más igualitaria y justa, y potenciar el papel de las entidades que trabajan directamente con mujeres como herramienta para promover su empoderamiento.