Este código, según la eurodiputada, contribuirá al establecimiento de un sistema de clasificación y evaluación de los puestos de trabajo sin connotaciones sexistas y podría utilizarse para suprimir elementos retributivos injustos.

La ponente aboga por una campaña de sensibilización y de información dirigida a los interlocutores sociales y sus representantes, imprescindible para reducir las diferencias salariales que existen en la actualidad y que se deben en muchos casos a concepciones sexistas sobre el contenido de los puestos de trabajo y las prestaciones laborales.

La Comisión deberá facilitar información, formación y orientación a los interlocutores sociales. La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales considera que la evaluacón de puestos de trabajo es un requisito previo para poder llevar a la práctica el código, además de velar por la consulta y la participación de los trabajadores, especialmente los de sexo femenino, en dicha evaluación.

Laura González pide a la Comisión y al Consejo que aprueben rápidamente la directiva sobre la carga de la prueba teniendo en cuenta el dictamen del Parlamento. Asimismo, insta a los interlocutores sociales a que, en el proceso de negociación colectiva, tomen las medidas necesarias paragarantizar que los convenios salariales respeten los principios de no discriminación.