El informe, cuya ponente es la alemana del Partido Popular Europeo Marlene Lenz, critica el uso humillante y discriminatorio de la mujer en la publicidad.

Según Lenz, los medios de comunicación pueden influir en el comportamiento ocial, ya que las imágenes que transmiten son frecuentemente recibidas como un ideal.

El estudio recuerda igualmente que la mayor parte de las quejas presentadas en la Unión Europea sobre publicidad se refieren a la visión de la mujer. La ponente asegura que la protección de los valores de dignidad humana y no discriminación por sexo obliga a definir los "límites de lo admisible" en materia de publicidad.

La Eurocámara debatirá sobre la necesidad de que los estados miembros recojan en sus disposiiones nacionales relativas a esta materia una prohibición de la discriminación sexual y el rechazo de los estereotipos.

En este sentido, el informe insta a los Quince a que registren en normas los acuerdos y pactos internacionales de no discriminación, y que prohiban la publicidad de productos pornográficos y turismo sexual

También pide a las sociedades que trabajan en el sector que demuestren una mayor creatividad en la concepción de los mensajes publicitarios para valorar los diferentes papelesde la mujer en la sociedad y generar una imagen positiva y digna de la mujer, equiparada a la del hombre.