Según algunas fuentes, las dos víctimas estaban durmiendo en el suelo, aunque algunos testigos de los hechos aseguraron que estaan "muy borrachos" y cayeron bajo la máquina.

El suceso ocurrió pasadas las once de la mañana, cuando el conductor de la máquina especial barredora se disponía a limpiar el lugar. Al advertir un ruido extraño, paró la máquina y comprobó que debajo había dos personas, una de ellas todavía con vida.

La identidad del muerto no fue facilitada por la policía, por tratarse de un "pies negros", con pasaporte de Córdoba, que podía haber sido robado. El herido es Antonio Marqués, vecino de Córdoba, de 23 ños, que se encuentra ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Camino en estado gravísimo.

Según el parte médico facilitado a Servimedia, presenta fracturas de las ramas isquio-pubianas, de la pelvis, el fémur derecho, el arco sigmático y la base de la órbita derecha, así como de los huesos de la nariz. Asimismo, sufre hematuria y un enfisema progresivo en el cuello.

Según la primera versión de los hechos, ambos se encontraban durmiendo en el suelo cuando fueron atropellados por la máquina de impieza. Sin embargo, algunos testigos presenciales afirmaron que estaban jugando con la máquina "acercándose y alejándose de ella", cuando cayeron y fueron aplastados.

Personados en el lugar efectivos de la Policía Municipal, los bomberos y la DYA (Asociación de Ayuda en Carretera), otros "pies negros" que se encontraban en la zona comenzaron a insultarles con gritos de "asesinos".

Por otra parte, el joven de 24 años José Carqués, vecino de la localidad madrileña de Móstoles, fue encontrado hoy uerto en el interior de un vehículo matrícula de Madrid en el que había acudido a Pamplona acompañado por unos amigos. La causa de su muerte fue, según informaron fuentes policiales, "hidrocución en su propio vómito".