Según publica la prensa norteamericana, se sospecha que este hombre, de raza negra y de 28 años de edad, mantuvo relaciones sexuales con unas 100 mujeres de entre 12 y 22 años en los últimos tres años, cuando ya sabía que era portador del virus del sida.

Algunos amigos han testificado que McGee nunca reveló su estado, ya que quería infectarlas porque una mujer le había contagiado a él y preendía traspasar el virus a todas las mujeres que se cruzaran en su camino.

Por ahora, 30 de las 40 mujeres que han reconocido haber mantenido relaciones sexuales con este hombre han dado positivo, aunque las autoridades sanitarias creen que muchas de las 100 mujeres compañeras de cama de McGee pueden estar también infectadas.

"Sabía lo que hacía y es un clásico ejemplo del dominio sexual que algunos quieren someter a sus vícticas", ha declarado Beth Meyerson, jefe de la Oficina de Enfermedades deTransmisión Sexual del Departamento de Salud de Missouri.

Los expertos en sida creen que el caso de este hombre, conocido como Boss Man, es el más importante en el que un individuo infecta voluntariamente a propósito a sus compañeras sexuales.

En Dallas, hace tres años, una mujer creó pánico en la ciudad cuando llamó a una emisora de radio local y dijo que estaba infectando a propósito a los hombres con los que se acostaba. Después la Policía descubrió que era un montaje.