Así lo confirmó esta mañana a Servimedia, poco después de la muerte de Fernández Ordóñez, Vicente Canelles, director de relaciones con los medios de comunicación de la Ofiina de Información Diplomática (OID), quien añadió que esta oficina se encargará de preparar, al menos, parte de las ceremonias fúnebres.

A las 11,20 de esta mañana llegaban a la residencia de Ordóñez el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y el subsecretario de dicho ministerio, Máximo Cajal.

El director general de la OID, Juan Leña, dijo tras el fallecimiento del ex ministro que sentía un profundo dolor y una gran pena por la muerte del hombre que fue su superior y con el que colaboróestrechamente durante más de cuatro años.

Leña destacó de Ordóñez, al que calificó de "personalidad extraordinaria" y "gran estadista", su accesibilidad, su afabilidad, su trato cordial y su sentido de anticipación política en estos últimos años en los que el mundo ha experimentado un radical cambio.

En su opinión, Ordóñez se había ganado de sus colegas de la Comunidad Europea y del resto del mundo su aprecio y amistad, a causa, sobre todo, de su "gran humanidad".

El pasado lunes, el directo de la OID había estado charlando por teléfono unos diez minutos con el ex jefe de la diplomacia española. En dicha conversación, ambos cambiaron impresiones sobre la crisis yugoslava, la economía y el deporte.

Según Leña, Fernández Ordóñez era consciente de que su situación era grave, pero "se le escapaba el alcance real de su enfermedad". "España", aseguró, "pierde un gran hombre".