Para el máximo representante del Poder Judicial, don Juan "es una figura señera dento de la historia de España en el siglo veinte" y señaló que "por encima de su condición de hijo y padre de reyes" prevalece por simbolizar "en tiempos difíciles a una monarquía integradora, abierta a todos los españoles y comprometida con los valores de la democracia que el pueblo español asumió finalmente al darse la Constitución de 1978".

Sala manifestó también que el fallecido "ha sido ejemplo de dignidad a la hora de conservar el legado de la tradición histórica y de generosidad sin límites en el omento de sacrificar sus intereses personales a los generales de España". Concluyó asegurando que "de todo ello, el tiempo dejará cumplido recuerdo".