Don Juan de Borbón falleció a las 15,30 de esta tarde por una parada cadiorrespiratoria, tras sufrir dos nuevos ataques severos de braquicardia que no pudo superar.

García Tapia destacó de don Juan de Borbón su "resignación y su espíritu de sacrificio, que han sido muy grandes", lo cual le ha llevado a superar bastante bien sus últimos días de vida.

Agregó que no existió ningún tratamiento especial para recuperar al paciente detodas sus crisis y confirmó que no recibió durante estos meses ningún suero, ninguna ayuda respiratoria ni ningún medicamente especial ni radioterapia.

Además, el doctor García Tapia explicó que el conde de Barcelona mantuvo la consciencia hasta finales de febrero. En las primeras semanas de marzo la fue perdiendo poco a poco, al tiempo que fue perdiendo la capacidad de responder a los estímulos externos.

García Tapia agregó que don Juan de Borbón sabía perfectamente que se estaba muriendo y "lo anifestó con una serie de gestos entrañables dirigidos a su hijo el Rey".

Por su parte, el duque de Alburquerque, jefe de la Casa del Conde de Barcelona, expresó su agradecimiento a la Clínica Universitaria de Navarra por el esfuerzo realizado en la atención a don Juan de Borbón, así como al pueblo y a las autoridades navarras.

A las 8,30 de esta tarde llegaron al centro sanitaria la reina doña Sofía y las infantas Pilar y Margarita, que fueron recibidas por el rector de la Universidad de Navarra Alejandro Llano, y por el director médico de la Clínica, José María Berián.

Poco después, a las 8,45 de la noche, llegaron a la Clínica Universitaria el rey don Juan Carlos, el príncipe Felipe, las infantas Elena y Cristina y doña María de las Mercedes, viuda de don Juan, que fueron recibidos con aplausos por más de medio millar de personas congregadas en los alrededores del centro sanitario.

Los restos mortales de don Juan de Borbón llegarán mañana, sobre las 11,45 del mediodía, al Palacio Realde Madrid. Después se celebrará una misa privada y se instalará la capilla ardiente, que quedará posteriormente abierta al público. El sábado, los restos mortales del conde de Barcelona se trasladarán a la basílica de El Escorial, por expreso deseo de la Familia Real.