El fuego se inició de madrugada en el comedor del piso, de 50 metros cuadrados, y el intenso humo que se había formado en el interior de esa habitación provocó la muerte de la niña por asfixia, ya que Zaida se había refugiado en una habitación sin ventilación.

En el momento en que se declaró el incendio también se encontraban durmiendo en la casa los tres hermanos de la niña, de 8, 6 y 3 años, y el compañero de su madre, Samuel López Ruíz, que pdo sacar de la vivienda los tres niños, que presentaban pequeños síntomas de asfixia.

El titular del juzgado de guardia número 2 de Tarragona, Antonio Carril, ordenó el levantamiento del cadáver de la pequeña pasadas las 10 de la mañana. Sus hermanos y el compañero de su madre fueron sometidos a un reconocimiento médico en un centro hospitalario para comprobar si habían sido afectados por el incendio.