El siniestro ocurrió en las instalaciones que la empesa tiene en el camino de Bárboles (Zaragoza) por causas aún por determinar, si bien fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza apuntaron la posibilidad de que se tratara de un accidente.

El sistema de trabajo de la fábrica pirotécnica, en casetas aisladas con un único operario, evitó que se produjeran mayores desgracias personales.