El suceso se produjo en el paraje conocido como "El Molino de Ayala". La caña de fibra de carbono tenía un sedal de 8 metros, por lo que al lanzarla hacia arriba llegó a tocar la torreta de electricidad produciéndose la descarga.

Junto al pescador se encontraban sus dos hermanos de 13 y 15 años, quienes al creer que Manuel Carlos se había desmayado le trasladaron n coche hasta su domicilio en el barrio de Linaza en Badajoz.

Debido a la impericia del hermano mediano para conducir vehículos, al llegar a la barriada chocó contra una farola. En ese lugar, un vecino que acudió a socorrerles se encargó de trasladar el cuerpo del electrocutado hasta el Hospital Infanta Cristina de Badajoz, donde a pesar de los intentos por reanimarle, no se pudo hacer nada por él.

Fuentes de este hospital indicaron que, al parecer, la descarga eléctrica entró por la mano derechade la víctima, donde tenía la caña, y salió por el pie izquierdo.