MUERE CALCINADO EN EL INTERIOR DE SU VIVIENDA

SEVILLA
SERVIMEDIA

Luis Ballesteros Oropesa, vecino de la localidad sevillana de Aznalcázar que trabajaba como trapero y chatarrero, falleció ayer tarde en su domicilio por la inhalación de gases tóxicos, tras el incendio de su vivienda.

Los bomberos de la Diputación de Sevilla, que tardaron cuatro horas en extinguir el incendio, que comenzó sobre las dos de la tarde, hallaron el cuerpo del fallecido totalmente calcinado en el interior de la vivienda, situada en la calle Camarón.

Las reducidas dimensiones de la caa, compuesta por una sola habitación de unos cuarenta metros cuadrados, y la gran cantidad de ropa y chatarra que la víctima almacenaba en su interior, en donde los bomberos encontraron incluso algunos recipientes de gasolina, hicieron que las llamas se expandieran rápidamente.

Según informó la Policía Local de Pilas, localidad cercana a Aznalcázar, la edad del fallecido oscilaba entre los 50 y 60 años. Las mismas fuentes descartaron que Ballesteros sufriera alguna incapacitación o hubiera provocado e incendio él mismo, aunque por el momento se desconocen las causas del siniestro.

(SERVIMEDIA)
16 Ago 1991
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