La ONG recordó en un manifiesto que lleva solicitando el cese de los ataques desde el comienzo de esta guerra y alertando “sobre las desastrosas consecuencias de esta ofensiva sobre Rafah” desde que fue anunciada por primera vez en febrero.

“La situación en Gaza nunca ha sido tan terrible: la ayuda humanitaria y médica esencial apenas ha llegado desde principios de mayo, dejando a cientos de miles de personas sin alimentos, agua, refugio ni medicinas, y a los hospitales sin combustible”, denunció MSF.

A medida que la ofensiva israelí se ha intensificado en Rafah, “900.000 personas han vuelto a ser desplazadas sólo en estas últimas tres semanas”, apuntó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

MSF sigue pidiendo un alto el fuego “inmediato y duradero para toda Gaza”, ya que es la única manera de detener “la matanza indiscriminada de civiles y permitir el suministro y la entrega sustancial de ayuda en una escala significativa”, que se necesita ahora más que nunca en toda la Franja, subrayó en dicha declaración.