El último de estos ataques con múltiples víctimas tuvo lugar ayer cuando, tras nuevos bombardeos en Jan Yunis, el Hospital Nasser se vio desbordado con más de cien heridos.

Según MSF, "está siendo un mes de julio terrible en el sur de Gaza". "Los incesantes bombardeos y ataques aéreos de las fuerzas israelíes se cobran la vida de cientos de personas en la Franja", agregó en un comunicado.

Mientras, prosiguió, "el personal médico de los hospitales se ve al límite para tratar de atender a los heridos graves". "Solo en los últimos diez días, los equipos de MSF han respondido a cuatro incidentes con víctimas múltiples", y alertó de que "la situación en el Hospital Nasser es catastrófica" y el flujo de pacientes resulta incesante.

"Llegan ambulancias cada dos minutos. Llegan familias enteras, ya sea muertas o heridas. Estamos intentando priorizar quién va al quirófano", explicó desde el centro Ahmad Abu Warda, responsable de actividades médicas de MSF en el Nasser.

El hospital alcanzó ayer su capacidad máxima, informó la ONG. Ttodas las camas están ocupadas y los pacientes a menudo tienen que compartirlas.

El hospital ha realizado un llamamiento a la población para que done sangre, ya que las reservas se están agotando. "Estamos recibiendo pacientes del área de Urgencias de Trauma en la Maternidad, porque no hay capacidad", relató Orienne Mosquera, ginecóloga de MSF. "Ya hemos desalojado varias habitaciones y estamos ocupando el pasillo", agregó.