Los campamentos los habitan familias que se han desplazado de sus hogares por falta de alimento, ebido a la grave sequía que ha sufrido Etiopía en los cuatro últimos años.

Según la ONG española, que hace quince días envió a tres cooperantes a la zona para evaluar las necesidades de la población, los campos de desplazados están desatendidos por parte de organismos internacionales y de las organizaciones.

Los cooperantes del MPDL consideran que las necesidades prioritarias se centran en el abastecimiento de agua potable, alimentos básicos, servicios sanitarios y toldos, ya que se suceden las pecipitaciones desde hace 20 días.