En esa reunión, estos vocales quieren abordar el nombramiento de dos miembros para el Tribunal Constitucional (TC) con el fin de intentar eludir la reforma del sistema de elección que impulsan PSOE y Unidas Podemos en el Congreso.

El pasado viernes, los vocales Nuria Día Abad, José Antonio Ballestero Pascual, Carmen Llombart Pérez, Juan Martínez Moya, Juan Manuel Fernández Martínez, José María Macías Castaño, Francisco Gerardo Martínez Tristán, María Ángeles Carmona Vergara y Wenceslao Olea Godoy enviaron un escrito a Mozo en el que solicitaban la convocatoria con carácter urgente de un “Pleno extraordinario que incluya el siguiente orden del día: Nombramiento de magistrados del Tribunal Constitucional”.

En su respuesta, Mozo indica que “la petición así formulada no puede ser atendida en aplicación del artículo 35, párrafo segundo del Reglamento 1/1986 de Organización y Funcionamiento del CGPJ”.

Según explica el presidente provisional del Consejo, la convocatoria de un Pleno extraordinario “exige la aportación de todos los documentos, si los hubiere, relacionados con el orden del día cuando se solicite la celebración de una sesión extraordinaria, así como en cumplimiento de las reglas de procedimiento 3 y 5, aprobadas en el Pleno extraordinario de 8 de septiembre de 2022”.

Las reglas de procedimiento a las que hace referencia el escrito son las siguientes: “La convocatoria del Pleno tendrá lugar cuando lo acuerde el presidente por propia iniciativa o lo soliciten al menos cinco vocales. La solicitud de convocatoria del Pleno incluirá los nombres de dos candidatos/as”. Además, “las propuestas acompañarán el currículum de los candidatos”.

Al no haberse producido aún la convocatoria solicitada el viernes, el sector conservador se reunió para acordar los próximos pasos a dar. Estos vocales no descartaron incluso la presentación de una querella contra Mozo por saltarse los citados plazos.

El CGPJ tenía convocado un Pleno ordinario para el próximo 22 de diciembre en el que se iba a intentar consensuar el nombramiento de los dos magistrados que debe designar para el Tribunal Constitucional y que debieron haberse renovado el pasado 13 de septiembre, como fecha tope.

Ahora que el PSOE y Unidas Podemos han impulsado una reforma de las condiciones de elección que permite los nombramientos por mayoría simple, los vocales conservadores tienen prisa por celebrar un Pleno extraordinario que eluda la aplicación de esta nueva normativa. Su objetivo, es evitar a toda costa el nombramiento del magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, que es el único candidato por los progresistas.

De acuerdo con la actual normativa, serían necesarios tres quintos de los 18 votos posibles en el CGPJ para designar los nuevos miembros del TC, es decir, son precisos 11 votos que ni los conservadores ni los progresistas alcanzan en solitario. Sin embargo, con la reforma sería suficiente tener mayoría simple, lo que en principio garantiza la elección de Bandrés pero deja en el aire la designación del candidato conservador, cuyo nombre no está siquiera sobre la mesa.

El objetivo del Pleno extraordinario solicitado por los conservadores sería, por tanto, convencer al grupo progresista de que renuncie a su candidato, al que consideran cercano al Gobierno, por el magistrado Pablo Lucas y que apoyen al aspirante que finalmente propongan y que probablemente será el presidente de la Sala Tercera del TS, César Tolosa. Por el momento, los conservadores no han puesto sobre la mesa ningún candidato.