El cargamento humanitario está compuesto por conservas de pescado y de carne, pasta, leche en polvo, mermelada, puré y caldo de carne concentrado.

El envío ha sido recibido en el aeropuerto de Maputo por miembros de Cáritas, quienes han comenzado a distribuirlo entre los numerosos centros de agrupamiento en los que permanecen refugiados miles de damnificados por la caástrofe natural.

Según fuentes de la organización, las lluvías han regresado a Mozambique, lo que dificulta la ya de por sí complicada tarea de desplazarse por carreteras anegadas para suministrar lo imprescindible a los centros de agrupamiento y a las poblaciones alejadas de la capital.

Cáritas mantiene un acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) por el que la organización humanitaria hace llegar a estos asentamientos productos complementarios a los están siendo distribuidos por el orgnismo de Naciones Unidas (arroz, harina, judías y aceite). Así, Cáritas se encarga de repartir sal, leche, jabón, pastillas para clorar el agua y cacahuetes.