Durante el encuentro se produjeron cánticos racistas y se lanzaron multitud de objetos al campo, lo que motivó la suspensión del partido durante unos 20 minutos. Esta organización quiere que se investigue si hubo alguna responsabilidad penal en estos hechos.

Movimiento contra la Intolerancia considera que a estos sucesos se pueden aplicar las agravantes de alevosía, uso de disfraz para cometer el delito, abuso de superioridad y delito cometido aprovechando que las circunstancias contribuían a que debilitar la defensa del ofendido y a promover la impunidad de los delincuentes.

Durante el partico celebrado el domingo, miembros del Frente Atlético profirieron insultos racistas conta el jugados del Real Madrid Vinicius y contra el portero Courtois, al que llegaron a gritar “hijo de puta” o “Courtois muérete”.

Los ocupantes del Fondo Sur de la grada del Metropolitano mostraron símbolos nazis como la Cruz Céltica, dice la denuncia de Movimiento contra la Intolerancia, que destaca la presencia de encapuchados.

Tras la suspensión del partido y las negociaciones entre los jugadores y el entrenador con los ultras, el encuentro se reanudó y tras finalizar el partido “los actos denigratorios contra el guardamenta Courtois continuaron, como recogió el destrozo de la placa del portero en el paseo de las leyendas atléticas, lleno de escupitajos, basura, además de su rotura", señala la denuncia.