Según explicó a Servimedia, estas luchas están reflejando, no sólo un problema de seguridad ciudadana y de delincuencia juvenil, "sino un problema de desarraigo de los jóvenes latinoamericanos y de alta integración juvenil".

Ibarra explicó que estas bandas están formadas por jóvenes que han perdido sus señas de identidad de origen, que no acaban de integrarse y que hacen de la banda o la pandilla su nueva identidad.

Por ello, insistió en que hay que llevar una estrategia de integración de los jóvenes inmigrantes acompañada de una política "que en estos momentos es inexistente", lamentó. "Se puede estar deteniendo a pandilleros, pero sin una estrategia de integración y una política adecuada los jóvenes seguirán agrupándose en bandas", advirtió.

El presidente del Movimiento contra la Intolerancia también se refirió a la nueva Agencia de Inmigración creada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Su prioridad, recalcó Ibarra, deberá ser lograr la integración de estos inmigrantes.

Según explicó, en España hay 500.000 jóvenes inmigrantes. Un 40% de los inmigrantes tiene entre 15 y 29 años. La realidad, añadió, es que hay problemas de "guetización" en barrios y en escuelas.

Para afrontar esta realidad Ibarra señaló que el reto está en el ámbito de la escuela, el ocio y el deporte, "que pueden ser una herramienta fundamental para la incorporación de los jóvenes a la integración". "Si se fracasa en la integración el punto de referencia de todos estos jóvenes serán las pandillas y las bandas y seguirán los problemas de las bandas callejeras", concluyó.