En 1989, último año del que hay datos que reflejan el lugar donde sucedieron los siniestros, murieron 1.248 personas en accidentes de tráfico ocurridos en zonas urbanas y 5.940 en carretera.

Según los responsables de la DGT, aunque el crecimiento de los accidentes de tráfico mortales en ciudad es preocupante, el índice de mortalidad en las zonas urbanas en España es de un 17 por ciento, frente a la media europea que es del 38 por ciento.

El plan destaca que las princpales causas de accidentes mortales son la velocidad excesiva, la no utilización del cinturón de seguridad y del casco, en el caso de las motocicletas, y el elevado consumo de alcohol.

En cuanto al exceso de velocidad, la DGT asegura que el cuatro por ciento de los vehículos controlados por radar (alrededor de un millón al año) infringen las nomas establecidas en esta materia.

Sobre la utilización del cinturón de seguridad, el plan señala que está descendiendo continuamente, de manera que en 1983lo usaban el 78,6 por ciento de los conductores frente al 68,5 por ciento en 1989.

El uso del casco en las motocicletas ha aumentado en carretera, situándose en el 70 por ciento, pero continúa siendo muy bajo, resalta el plan, en las zonas urbanas (30 por ciento).

Respecto a los accidentes relacionados con el consumo de alcohol, el Plan de Seguridad Vial para 1991 reconoce que no existen datos suficientes y que, al igual que lo que ocurre en otros países europeos, "el problema es mucho más grave e lo que podría deducirse de ellos".

ENTRE LOS JOVENES

Otro de los aspectos que destaca el plan de la DGT es que se está produciendo un aumento de la mortalidad en accidentes de tráfico entre los jóvenes, de manera que dos de cada tres fallecidos son menores de 45 años y uno de cada tres menor de 25 años.

Entre estos últimos, la mayoría de los accidentes ocurren durante los fines de semana y de madrugada. En el caso de los conductores de motocicletas, la mortalidad se triplica en los que tienenedades entre los 18 y 24 años.

En conjunto, según Tráfico, de los accidentes mortales, uno de cada tres (siendo el conductor el presunto responsable) fue ocasionado por una persona menor de 25 años.

El Plan Nacional de Seguridad Vial para 1991, aprobado recientemente por la Comisión Nacional de Seguridad de la Circulación Vial, en la que están representados los ayuntamientos a través de la FEMP, se realiza todos los años y su objetivo es reducir el número de accidentes de tráfico.

Según el pan, las acciones de las administraciones públicas este año se centrarán sobre todo en la lucha contra las principales causas de mortalidad, es decir, el alcohol, la utilización del cinturón de seguridad y el casco, los controles de velocidad y un mayor control durante las vísperas y días festivos y las vacaciones de verano, Semana Santa y Navidad.