El incremento de los morosos afectó tanto a los bancos (24.700 millones de pesetas) como a las cajas de ahorros (20.500 millones), y sólo experimentaron un ligero retroceso en el caso de las cooperativas de crédito (300 millones).

En los nueve primeros meses del año, los créditos morosos aumentaron en 371.200 millones de pesetas, de los que 249.300 millones correspondieron a la banca privada, 94.500 millones a las cajas de ahorros y 6.500 millones a las coopertivas de crédito.

Las cuantías respectivas de su volumen de morosos asciende ahora a 809.600, 559.000 y 57.500 millones de pesetas, lo que ha obligado a las entidades de crédito a incrementar sustancialmente sus fondos y provisiones para insolvencias.

Concretamente, la banca privada tiene dotados a ese fin 646.500 millones de pesetas, 155.300 millones más que a principios de año, lo que según fuentes del sector supone un "colchón" suficiente para hacer frente a la situación actual.

A esos mimos fondos las cajas de ahorros han destinado 346.300 millones de pesetas, 26.500 millones más que al iniciarse el presente ejercicio, y las cooperativas de crédito otros 38.600 millones, con un incremento de 1.900 millones respecto a finales del 90.

La evolución de la morosidad en los nueve primeros meses de 1991 es incluso peor que la del mismo periodo de 1990, reflejando la evolución también más negativa del conjunto de la economía, según fuentes del sector bancario.

INCREMENTO ESPECTACULAR

as entidades de crédito consideran que su nivel no es preocupante, al representar un porcentaje sobre el total de préstamos muy inferior al que supuso en los años de la crisis bancaria y estar adecuadamente cubiertos con los fondos de insolvencias.

Sin embargo, su crecimiento ha sido espectacular, al duplicarse prácticamente en los tres últimos ejercicios, ya que en el año 1989 su cuantía ascendía a 737.200 millones, y había descendido en casi 200.000 millones respecto 1984.

Además, es preciso teer en cuenta que los datos de créditos morosos sólo incluyen aquellos cuyo reembolso se considera problemático, al haber transcurrido más de 90 días en la fecha prevista para su devolución, pero no los de "muy dudoso cobro", que las entidades estan obligadas a dar de baja en el balance.

A esto se añade la negativa evolución que también se está produciendo en las denominadas "deuda a la vista", cuyo importe se situó a finales de setiembre en 1.904.600 millones de pesetas, 104.100 millones más que a pricipios de año.

En el capítulo de deudores a la vista figuran los descubiertos y excedidos en cuenta corriente y cuentas de crédito, los créditos y préstamos vencidos y pendientes de cobro, y las deudas por operaciones pendientes de liquidar, entre otros conceptos.