En la puerta de Génova, antes de acudir a la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP para analizar el escenario tras el 23-J, Moreno hizo una primera valoración “positiva” de los resultados que arrojaron las urnas. Recordó que hace 14 meses el PP estaba “desahuciado” tras la “mayor crisis interna” que ha vivido y ahora se ha impuesto como primera fuerza política.

Por tanto, indicó que ahora lo que “toca” es “ver todas las opciones posibles” para “intentar gobernar España”. Reconoció cómo los “restos de Vox” han “perjudicado claramente al PP”. “Es verdad que la coexistencia en el centroderecha de dos fuerzas hace que muchas veces delimitemos opciones” del propio PP, agregó.

Preguntado por si está en entredicho el liderazgo de Feijóo, respondió que “en absoluto, en absoluto”. Posteriormente, en cuanto a si sería el mejor candidato del PP en el caso de que hubiera que ir a una repetición de las elecciones generales, el presidente andaluz indicó que “sin lugar a dudas”.

“Tenemos la obligación y la determinación de intentar formar Gobierno”, enfatizó Moreno, para quien “la alternativa a Feijóo es que Puigdemont mande” en el Ejecutivo nacional o la repetición electoral. Criticó, en este punto, “las resistencias de Sánchez a costa de todos los españoles” porque son “negativas para el país”.

Preguntado por si ve viable lograr el apoyo del PNV en una eventual investidura de Feijóo, Moreno señaló que ahora hay que “bucear y explorar todas las vías”, aunque ahora también hay que “dejar reposar las cosas” y hablar individualmente con los grupos con representación tras los comicios del 23-J.

Finalmente, el presidente andaluz reconoció que “es muy difícil gestionar las expectativas cuando diariamente hay un bombardeo de encuestas” y recordó cómo los sondeos situaban al PP en porcentajes más altos de escaños, con lo que también se ha visto que “la demoscopia falla y ha fallado”.