Según estos datos, del número total de beneficiarios, 2.643 eran deudores y 481 avalistas y, en línea con los datos de meses anteriores, el 64% de los deudores beneficiarios correspondía a asalariados, mientras que, en relación a los avalistas beneficiarios, el porcentaje de asalariados se situaba en el 53 %.

La moratoria estableció el paso octubre de 2021 la suspensión de las obligaciones de pago de intereses y principal para los créditos y préstamos, con y sin garantía hipotecaria, concedidos a particulares y empresas afectados por la erupción volcánica de la Cumbre Vieja en la isla de La Palma.

En el mes de enero el número de solicitudes presentadas por los deudores aumentaron en 104 (3,4%), las solicitudes concedidas se incrementaron en 113 (5,5%) y el importe en euros del saldo vivo de los préstamos cuyo pago se suspende creció en 3,5 millones de euros (4,3%) respecto al dato acumulado a fin del mes anterior.

Así, en el mes de enero se registró una reducción en el ritmo de crecimiento de estas tres magnitudes respecto a los primeros meses de despliegue de las medidas en los que se acumularon el mayor número de solicitudes.

En concreto, las solicitudes de moratoria recibidas por las entidades hasta el 31 de enero se situaron en 3.132, de las cuales se habían concedido 2.152 y 944 estaban siendo tramitadas por las entidades, mientras que el número de solicitudes denegadas se mantuvo inalterado en 36 solicitudes.

Por su parte, las solicitudes recibidas correspondientes a préstamos con garantía hipotecaria siguieron representando en torno al 30%.

Por importes, el saldo vivo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos ascendió a 85,1 millones de euros, de los cuales el 64% correspondían a operaciones hipotecarias, mientras que el saldo vivo medio pendiente de amortización de los préstamos suspendidos era de, en el caso de los préstamos con garantía hipotecaria, 100,2 miles de euros y, en el caso de los préstamos sin garantía hipotecaria, 18,7 miles de euros.

Respecto a la actividad empresarial -autónomos y empresas-, el mayor peso por ramas de actividad de los principales beneficiarios continuaba correspondiendo a los sectores de comercio, agricultura, ganadería, silvicultura y pesca y hostelería, ya que, de forma conjunta, estas ramas representan cerca del 60 % del total de las moratorias concedidas.