Moratinos, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, reconoció que las familias catalanas que fueron a adoptar menores al Congo pasaron dificultades y mostró su solidaridad con ellas pero matizó que el debate público e informativo que surgió en torno a este asunto "no fue siempre acertado".

El ministro explicó que la embajada española no puso "ninguna traba burocrática" y abundó en que la responsabilidad del Consulado español, en cualquier país, es efectuar todas las comprobaciones para que los documentos requeridos para adoptar sean conformes al Derecho como garantía para el menor, antes de emitir el visado.

El Gobierno español, garantizó Moratinos, informó con todo detalle a la Generalitat de los requerimientos para realizar adopciones en el Congo. Además insistió en que los retrasos fueron "única y exclusivamente para proteger al menor".

Sin embargo, el titular de Exteriores también reconoció que su departamento ya había comunicado a la Generalitat, con anterioridad a que se produjeran problemas en las adopciones del Congo, que las tramitaciones del Instituto Catalán de Adopción no se adaptaban a los consejos del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Finalmente, Moratinos anunció en el Senado que su departamento trabajará con las Comunidades Autónomas en la mejora de los protocolos de actuación con el fin de garantizar la marcha correcta de los procesos de adopción internacional.