En el pleno del Congreso en el que se debaten durante esta semana los Presupuestos Generales del Estado, Moratinos rafirmó la voluntad del Gobierno de "reforzar el gasto social" en todos los departamentos ministeriales y de "mantener el compromiso de gasto solidario canalizado en la ayuda al desarrollo".

En ese sentido, dijo que es un "firme propósito del presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero, "impulsar una política exterior comprometida a pesar del marco macroeconómico" de crisis. Moratinos destacó que la dotación de Exteriores crece "casi un 6 por ciento" en 2009.

El titular de la diplomacia española citó las prioridades del Gobierno en materia de relaciones exteriores. Se trata de apoyar la reforma del sistema de Naciones Unidas, consolidar la política europea y afianzar la presencia estratégica de España en Iberoamércia.

Además, pretende reforzar el proceso de Barcelona de cooperación mediterránea, impulsar una segunda edición del Plan África, fortalecer la agenda de paz y seguridad en ese continente, impulsar el proyecto Asia-Pacífico y reforzar la relación con Estados Unidos.

El representante del PP, Francesc Ricomá, acusó al ministro de Asuntos Exteriores de "aletargarse en la autocomplacencia" y criticó que la mayor parte del presupuesto de este departamento esté dedicado a la cooperación.

El primer partido de la oposición critica que esa dedicación deje "huérfanas" otras partidas necesarias para desarrollar la acción diplomática de España y que en los últimos años sólo se haya engrosado el presupuesto de cooperación.

El PP dividió su intervención en dos partes. La segunda corrió a cargo del portavoz de Cooperación, Gonzalo Robles, quien exigió al ministro aclaración sobre el "uso inadecuado de los fondos de cooperación" en la financiacón de la cúpula de Miquel Barceló en la sede de la ONU en Ginebra que, para el diputado popular, es "irregular", "inmoral, y ya veremos si es ilegal".

En nombre del PSOE, Jordi Pedret, reprochó al PP sus críticas que consideró fuera de lugar y acabó argumentando que la decoración de la citada cúpula es "presencia de España en el exterior y no intentos de fracasados de conseguir medallas".

El portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, dijo que Exteriores es de los pocos ministerios a los que los convergentes "votaremos favorablemente", porque incrementa sus partidas razonablemente con "recursos que van a ir en la buena dirección".

En nombre de IU-ICV, Gaspar Llamazares, juzgó el presupuesto de Exteriores "en exceso riguroso y restrictivo" y centró su intervención en criticar la presencia española en Afganistán donde sólo se hace seguidismo de "la estrategia de seguridad de Estados Unidos".

Llamazares dijo que la crisis del mercado global puede servir para dar una "oportunidad y la política", a la "globalización de los derechos humanos, mediante la diplomacia de valores" y una opción para que la Unión Europea sea "política" y no siga "secuestrada" por el mercado.