En un almuerzo-coloquio organizado por el Club Siglo XXI, Moratinos recalcó que "no es ninguna vergüenza" ni "ninguna desviación" el capital destinado por el erario público para financiar esta obra en una sala del Palacio de las Naciones en Ginebra (Suiza).

Sobre el empleo de parte de dinero de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), Moratinos explicó que existen dos tipos de ayudas: una destinada a la lucha contra la pobreza, el hambre... y otra que versa sobre la cooperación cultural.

Recalcó que tiene la "satisfacción de ser el primer ministro de Exteriores y de Cooperación" y, por tanto, la "capacidad política" de hablar de estos temas, algo que no ocurría, a su juicio, en anteriores gobiernos "porque tenían secretarios de Estado". Por ello, dijo, que sabía lo que significaban "los distintos instrumentos de cooperación."

En este sentido, Moratinos aseveró que "durante estos cuatro últimos años más se ha hecho en favor de eliminar el sida, de eliminar las enfermedades, de luchar contra los índices más bajos de analfabetismo en todos los rincones del planeta Tierra que en anteriores ocasiones".

"No ha habido ninguna desviación, sino actuación correcta para financiar un proyecto de enorme trascendencia que da sensación y sobre todo sentimiento de orgullo de país". "Nadie me puede dar lecciones en la lucha contra la pobreza", concluyó.

Además, Moratinos retó a quien quisiera "continuar" con este asunto porque "no tiene ningún temor" porque, a su jucio, actuó de "forma rigurosamente perfecta y legal".

VENEZUELA

Por otra parte, el ministro se refirió a los comicios regionales celebrados este pasado domingo en Venezuela. Se limitó a "felicitar al pueblo venezolano y a las autoridades por la manera en que se han desarrollado las elecciones" porque han demostrado una transparecencia y un buen desarrollo de las mismas".

Pese a que aún "no ha evaluado" los resultados, señaló que "lo que ha ganado" es la "democracia" en Venezuela y que por ello "todos debemos expresar nuestra satisfacción".