MORAN AFIRMA QUE LA HUELGA GENERAL NO PERJUDICARA A LA IMAGEN EXTERIOR DE ESPAÑA

MADRID
SERVIMEDIA

El ex ministro de Auntos Exteriores, Fernando Morán, manifestó ayer por la noche a Servimedia que la huelga general del 28 de mayo no perjudicará a la imagen internacional de España.

"No creo que tenga grandes efectos negativos, porque realmente el índice de conflictividad social en Europa es tan alto o más que en España", señaló.

Morán hizo estas manifestaciones tras asistir, entre el público, a un debate organizado por el Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (CEPES) sobre el Plan de Convergencia. El ex ministro dijo que comparte el análisis macroeconómico realizado en dicho plan, pero que las políticas propugnadas son muy generales y no están suficientemente engarzadas unas con otras.

En su opinión, todavía debería ser posible corregir el programa, complementándolo con aportaciones de fuerzas sociales, entre las que citó explícitamente a los sindicatos.

Morán expresó su escepticismo en relación a uno de los objetivos del Plan de Convergencia, el de situar el déficit público a finales d 1996 en el 1 por ciento del PIB, en lugar del 3 por cien exigido por Maastricht.

A su juicio, es muy dudoso que el Ejecutivo vaya a conseguir de esa manera un efecto psicológico de mayor confianza en su política económica, con el objeto de mantener el flujo de inversiones extranjeras en España. "La confianza es algo impresible", comentó.

Por otra parte, el ex ministro, que no quiso pronunciarse sobre si a los sindicatos les asisten o no razones para la huelga general, propugnó la recuperación dela dirección política en el proceso de unión europea, a fin de sobreponerse al "automatismo de lo monetario".

En su opinión, las condiciones fijadas en Maastricht para acceder a la unión económica y monetaria en 1997 no tiene que ser inapelables y, desde un plano político, sería conveniente pensar en "correctivos" para su aplicación.

En el debate organizado por el CEPES intervinieron el secretario de Acción Institucional de CCOO, José María Fidalgo; el secretario confederal de UGT, José María Zufaur; y el secretario de Política Económica y Social del PSOE, Francisco Fernández Marugán.

Este último defendió la necesidad de alcanzar las condiciones de Maastricht, a las que calificó de "código de buena conducta económica", y afirmó que España tiene que hacer del ahorro y la exportación "los pilares de su desarrollo".

El dirigente socialista pidió a las centrales mayoritarias que practiquen un "sindicalismo político" y no meramente reivindicativo, y a aseguró que el PSOE quiere que haya agents sociales fuertes.

EL EJEMPLO DE LOS ARABES

El diputado socialista Carlos López Riaño, que tomó la palabra en el turno de preguntas del público, aseguró que, a la larga, si los sindicatos y el PSOE no se ponen de acuerdo, se verán abocados "al abismo mutuo".

López Riaño ilustró este pronóstico con el ejemplo de la conquista de España por los árabes que, según explicó, fueron capaces de grandes logros, como la Alhambra y la Mezquita, pero acabaron sucumbiendo por su falta de unidad.

Por suparte, José María Zufiaur acusó a los nacionalistas del PNV y Convergencia i Unió de otorgar su apoyo a la Ley de Huelga y el decreto de recorte del desempleo a cambio de transferencias y otras contrapartidas políticas.

Fidalgo, tras recalcar que la huelga general no va contra la integración europea, estimó en 700.000 millones de pesetas lo que el Gobierno se ahorrará en 1996 en protección al desempleo, como consecuencia del "decretazo".

Ambos sindicalistas expresaron la disposición de sus centraes a negociar tras el 28 de mayo, si bien Zufiaur recalcó que la concertación social a tres bandas es "irrepetible". Lo que hace falta, añadió, es aplicar el modelo europeo de relaciones laborales, potenciando la democracia industrial y la negociación colectiva.

(SERVIMEDIA)
23 Mayo 1992
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