Albero explicó que si bien en la actualidad "no es imprescindible" convertir este entorno madrileño en parque nacional, "en el futuro puede ser na figura de protección muy valiosa".

Sin embargo, el secretario de Estado no quiso concretar cuál es la solución idónea al problema que plantea el polémico cierre norte de la M-40.

A su juicio, es necesario que las distintas partes implicadas, Administración central, autonómica y local, alcancen un acuerdo que satisfaga a todos.

Esta opinión contrasta con la expresada por el director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de la comunidad madrileña, quien rechó la posibilidad de adoptar esa fgura de protección para El Pardo, por considerarla "desproporcionada".

Según Vicente Albero, si el monte resulta finalmente declarado parque nacional, Madrid sería la única ciudad de Europa occidental que contaría en sus proximidades con un ecosistema considerado como tal.

Sin embargo, el máximo responsable de la política medioambiental de la Administración central reiteró que la solución deberá tener en cuenta el desarrollo de las comunidades afectadas.