De esta forma, el MOPT desmintió una información que aparece hoy en el diario "El País", según la cual José Borrell habría decidido, tras escuchar al secretario de Estado para las Aguas y el Medio Ambiente, Vicente Albero, no realizar la obra.

La construcción de ese tramo está concebia en tres fases: Una primera que iría desde la carretera nacional VI (Madrid-La Coruña) hasta el enlace de la Zarzuela, la segunda se prolongaría desde ese punto hasta la carretera de Colmenar y la tercera iría desde ahí hasta la vía borde de Hortaleza.

Las mismas fuentes indicaron que ese último tramo "se contratará este año" y añadieron que los otros dos van a ser objeto de reestudio y que esperan sacarlos a contratación en 1992.

Los proyectos de esas dos últimas fases serán de nuevo analizadospara intentar reducir, en la medida de lo posible, el impacto ambiental que pueden causar al Monte de El Pardo, según el MOPT.

El cierre norte de la M-40 y la conexión entre las carreteras nacionales VI y V (Madrid-Extremadura) son los únicos que quedan por construir, ya que mañana entrará en funcionamiento el tramo que une a la nacional III (Madrid-Valencia) con la II (Madrid-Barcelona).

No obstante, la contratación de la conexión entre las carreteras de Extremadura y La Coruña será tratada y, pesumiblemente, aprobada por el Consejo de Ministros de mañana.

El cierre norte de la M-40 por el Monte de El Pardo ha sido duramente criticado por los grupos conservacionistas regionales y nacionales, por considerar que deterioraba seriamente el hábitat natural más importante de Madrid.

Santiago Martín, portavoz de la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (Coda), mostró su extrañeza por las contradicciones existentes entre la información y la versión oficial del MOPT, ya que habían alificado como "de gran victoria de la sensatez" la decisión gubernamental que apuntaba "El País".