Según el MOPT, el Ayuntamiento que encabea Jesús Gil y Gil inició las obras sin la autorización de la Unidad de Carreteras, hecho que motivó una orden de paralización dictada por el Gobierno Civil de Málaga, el pasado mes de junio.

La obra motivo de polémica es un arco de mármol blanco, construido sobre los cuatro carriles de la N-340, y asentado sobre sus arcenes, en el que con grandes letras se indica la llegada a Marbella o a San Pedro Alcántara. Las dos bases del arco se han convertido en oficinas municipales de información y en destacamnto de la Policía Local.

La intención del Ministerio de Obras Públicas y Transportes es conseguir de la Justicia la paralización de las obras, actuación que pretende obtener al margen del expediente sancionador incoado por la Unidad de Carreteras, por contravenir la Ley de Carreteras.

Este no es el primer intento de la Administración pública, tanto central como autonómica, de paralizar obras sufragadas por el equipo de gobierno de Jesús Gil por la vía judicial.

Recientemente, el Tribunal Suprior de Justicia de Andalucía ordenaba la paralización de las obras de construcción de cuatrocientas viviendas sociales, financiadas por el Ayuntamiento de Marbella, si bien Jesús Gil está dispuesto a hacer entrega de las cincuenta primeras a finales de mes.