La subida de la calificación refleja la mejora en los indicadores de calidad de los activos tras la puesta en marcha de prácticas conservadoras y de sistemas de control del resgo mas estrictos.

Caja Cantabria goza igualmente de una estrategia coherente que se centra en la rentabilidad y que fue introducida por la nueva dirección a lo largo de los dos últimos anos. La entidad dispone de una capacidad adecuada de generación de beneficios basada principalmente en las ventas de sus productos tradicionales. En el futuro, se espera que el programa de racionalización vigente se traduzca igualmente en una mayor eficiencia de costes.

Moody's señaló, no obstante, que la rentablidad financiera de Caja Cantabria sigue viéndose afectada por cierta volatilidad de los ingresos derivada de sus actividades de "trading". Además, la entidad sigue teniendo que hacer frente al reto de una dura competencia en su mercado local, sobre todo en el segmento de productos de ahorro.