En el foro de debate organizado por "El Mundo", Montilla asegura que "voy a hacer todo lo posible" para que del Parlamento catalán salga un Estatuto aprobado, "a diferencia de otras comunidades, como el País Vasco, con dos terceras partes como mínimo".

"Si los vascos tuvieran la regulación de nuestro Estatuto respecto a las mayorías cualificadas, el 'plan Ibarretxe no habría llegado al Congreso. Ibarretxe no ha planteado un plan para una generación, ha planteado un disparate. Otra cosa es cómo él lo venda", prosiguió.

Advirtió de que un Estatuto o una Constitución no se puede plantear para una legislatura, sino hacerlo con "la perspectiva de largo plazo". En el caso de Cataluña, subrayó, "sin el PP no puede haber reforma", y el PSC hará todo lo posible para que el PP participe activamente en el proceso de elaboración del Estatuto, en Cataluña y aquí.

Por lo que respecta a Esquerra, dice que "es un partido independentista, y quieren la idependencia. El problema es que los catalanes no la quieren", por lo que "su programa máximo tendrán que guardarlo para otros tiempos que yo no creo que lleguen. Mientras tanto, tendrán que administrar el presente, y es lo que están haciendo".

En cuanto al proceso de reformas iniciado en Euskadi y Cataluña, recalcó que "la propia Constitución ya dibujó un Estado de las autonomías asimétrico", lo que "no quiere decir que haya privilegios", pero "hay unas comunidades que tienen un hecho diferencial claro como es el insular y otras no, unas tienen lengua propia además de la común y otras no, unas tienen un Derecho Civil propio y otras no".

Montilla indicó que España es una nación de naciones, pero quiso dejar claro que no considera Cataluña "una nación soberana", porque "la soberanía está cada vez más compartida", y ya se ha cedido "una parte sustancial" a Europa.

En cuanto al modelo de financiación que reclama para Cataluña, subrayó que "se puede encontrar perfectamente una solución que contemple solidaridad y algo fundamental, que una comunidad ha de disponer de los recursos suficientes para su desarrollo y para continuar trabajando". Se refirió también al tripartito catalán, que "no sólo es positivo para Cataluña, sino también para España, porque la otra opción que había no era un Gobierno de corte menos catalanista o menos nacionalista o menos soberanista, la otra opción era CiU y ERC gobernando juntos y compitiendo por quién es más soberanista", opinó.

A su juicio, "hubiera creado más problemas de división en la sociedad catalana y más problemas de confrontación con el resto de España. Hubiéramos podido tener perfectamente otro 'plan Ibarretxe', porque los dos han dado apoyo a la tramitación con muchos matices", por lo que, en cualquier caso, el tripartito catalán "es también una garantía de más estabilidad para la política española".

Por otra parte, preguntado por la relación del PSC con el PSOE, dijo que "somos dos partidos diferentes", y así está registrado en el Ministerio del Interior, "que compartimos un proyecto común para España. Se traduce en que nosotros tenemos una relación federal con el PSOE, participamos en sus órganos de gobierno, en sus congresos, y asumimos sus resoluciones".

"Nunca hemos renunciado a tener grupo propio" en el Congreso de los Diputados, como ocurría en las primeras legislaturas, pero "no es un tema que nos preocupe hoy y que, por lo tanto, tengamos encima de la mesa".