RUBIANES

MONTILLA DICE QUE EL DEBATE INDENTITARIO DEBE DEJAR DE SER "CENTRAL" EN LA POLÍTICA CATALANA

- Alerta sobre el riesgo de un pacto entre CiU y PP porque siempre que han sumado mayorías han llegado a acuerdos

MADRID
SERVIMEDIA

El ex ministro de Industria y candidato por el PSC a presidir la Generalitat de Catalunya, José Montilla, abogó hoy por abandonar la actitud "defensiva, recelosa y melancólica" del debate identitario porque es perjudicial para Cataluña y dijo que debe "dejar de ocupar un espacio central" en la política catalana para ocupar el sitio "que le corresponde".

Montilla hizo esta manifestación en el curso de los desayunos de Europa Press, donde dijo que una vez aprobado el Estatuto catalán, el debate sobre la identidad de Cataluña tiene que dejar paso a una "actitud desacomplejada" que permita el desarrollo futuro de Cataluña.

El candidato socialista desgranó los puntos esenciales de su propuesta electoral y aseguró que pretende un modelo de desarrollo de la sociedad civil "no interviniente ni tutelador", que favorezca la competitividad y el desarrollo tecnológico y que preste especial atención a los servicios sociales.

En este terreno anunció el desarrollo de un sistema integral de servicios para personas dependientes que será "una prioridad" para su gobierno.

Montilla aseguró que el modelo del PSC es federal y plurinacional, pero nunca va "contra España ni fuera de España" sino con voluntad de "implicarse" en la construcción de una "España abierta, progresista y tolerante" como la que está construyendo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Para atajar las dudas que desde la oposición nacionalistas se vierten sobre el catalinismo de Montilla, el candidato socialista dijo que la fórmula "nación catalana" forma parte de su léxico y del léxico del PSOE.

"Hace muchos años que hablo de la nación catalana, muchos más que los que el señor Mas lleva hablando de ella", aseguró antes de insinuar que el líder de CiU se dedica a reafirmar su catalanismo "para suplir carencias de su pasado", haciendo declaraciones que a veces "suenan a pose o a palabrería hueca".

SIN PACTOS

José Montilla rehuyó pronunciarsesobre la política de pactos que seguirá el PSC después de las elecciones catalanas del 1 de noviembre. Se limitó a decir que aspira a ganar las elecciones y a lograr un resultado que impida un pacto entre CIU y ERC.

Aunque reconoció que es muy difícil que el PSC logre una mayoría absoluta que le permita gobernar sin pactos, sí se mostró convencido de que podrá gobernar en minoría, sin reeditar una coalición como la del tripartito y sin suscribir pactos de legislatura.

Puso como ejemplo el Gobierno de Zapatero que gobierna en minoría y que "nadie pone en duda que esté sacando adelante sin grandes dificultades" las iniciativas que contempla su programa electoral.

Analizó, sin embargo, las posibilidades de acuerdo entre otros partidos. Se mostró convencido de que CiU trataría de lograr acuerdos con ERC, en caso de que la aritmética les permitiera alcanzar mayorías. Si eso ocurriera, "CiU iría corriendo detrás de ERC", aseguró.

En su opinión, un acuerdo de estas características sería muy negativo para Cataluña y para España porque un pacto entre nacionalistas obligaría a ambos socios a "competir" para lograr las posiciones más soberanistas, lo que generaría "división social, confrontación con el Estado y con España", un riesgo que el PSC conjuró en la legisltura que ahora termina pactando con Esquerra.

En todo caso, Montilla dijo estar trabajando para que "nuestros adversarios no tengan una posibilidad de pacto" y que el resultado de las elecciones "haga matemáticamente imposible esta alianza".

Además, el candidato socialista desconfía de la afirmación de Mas de que no pactará con el PP. "Lo dicen con la boca pequeña", insisitó. "Siempre que han sumado la mitad más uno en el Parlamento catalán, como ocurrió en 1995 y 1999 y en el Ayuntamiento de Tarragona han pactado".

Pese a la negativa expresada por Mas, Montilla cree que si los resultados electorales lo permitieran, el líder de CiU aceptaría el apoyo del PP y los populares se lo darían "con gusto, porque sus adversarios somos nosotros (los socialistas) y no CiU".

Además, Montilla descartó que las elecciones catalanas puedan provocar el adelanto de las elecciones generales o la remodelación del Gobierno central y dijo que si alguna de esas circunstancias de produjeran sería por otras causas.

(SERVIMEDIA)
14 Sep 2006
SGR