Montilla, quien pronunció una conferencia en el Foro de la Nueva Economía, expuso la postura del Gobierno de escuchar "con mucha atención y mucho detenimiento" los proyectos que puedan surgir, "pero no es misión del Gobierno decirle a una empresa con quién se ha de fusionar".

El titular de Industria considera que aquellas empresas españolas "que tengan dimensión, que sean capaces de competir, de ser más eficaces, también de participar en otros mercados, es algo que está bien visto por el Gobierno, pero repito, desde esa posición que evidentemente no es la de interferir, no es la de obligar".

En respuesta a una pregunta sobre la influencia política en los relevos en la presidencia de algunas empresas privatizadas, el ministro afirmó que muchos de los cambios en la cúpula de empresas "en años anteriores" estuvieron "inequívocamente orientados por el Gobierno sobre la base, también hay que recordarlo, de que el Gobierno, a través de la SEPI, era un accionista de referencia de estas empresas".

Montilla añadió que "este Gobierno se precia en estos temas de ser más liberal que el Gobierno anterior. No tenemos ningún reparo en decirlo tal cual. Eso no quiere decir que no tengamos presentes las obligaciones que determinadas empresas, sobre todo aquéllas que gestionan servicios regulados o de interés general, han de tener con el país".