A ese precio de barril, y con el consiguiente coste elevado del gas asociado que utilizan las centrales eléctricas de ciclo combinado, explicó, sí estaría justificado para operadoras y consumidores el incremento de la energía nuclear.

Sin embargo, el titular de Industria no cree que el petróleo se mantenga en esas cotas, ya que hay informes de expertos que sostienen que 20 de los 73 dólares que cuesta hoy el barril son debidos a riesgos geoestratégicos como los conflictos en Iraq, Venezuela y, eventualmente, el que pueda darse en Irán. Son riesgos, argumentó Montilla, que pueden decaer en próximos años.

En un almuerzo con la Asociación de Periodistas Europeos (APE), José Montilla recordó que a finales de los años 80 el precio del petróleo llegó a 30 dólares de entonces (equivalentes a 60 dólares actuales) y luego bajó en los noventa a la mitad.

Pidió, en este sentido, "responsabilidad" a las petroleras para que los precios no se disparen hasta poner en riesgo el repunte de las economías europeas que menos han crecido en los últimos años.

El titular de Industria sostuvo que, independientemente del aspecto económico, en la decisión que adopte el Ejecutivo socialista sobre la energía nuclear primará la "seguridad" y remarcó que, "en este momento, no hay consenso social" para aumentar el parque de centrales en funcionamiento.

A pesar de que varias compañías eléctricas han mostrado públicamente su disposición a construir centrales de energía nuclear, ninguna de ellas, dijo el ministro, han solicitado la correspondiente autorización al Ministerio de Industria. Recordó que, además, hay que contemplar el problema de qué hacer con los residuos radiactivos, "que no se evaporan".

E.ON

Por otra parte, Montilla defendió el decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 24 de febrero para dar nuevas funciones a la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Esa norma no se hizo para perjudicar la OPA de E.On sobre Endesa, hecha pública el 21 de febrero, sino para cubrir un "vacío" legal existente en la normativa española, en virtud del cual la CNE no podía entrar a analizar las ofertas de empresas extranjeras ni de nacionales de fuera del sector energético sobre compañías de esta rama de actividad.

Insistió que lo importante es "la seguridad del suministro" para los españoles y negó que el tema de la OPA de la operadora alemana vaya a ser el asunto estrella de la reunión que mañana mantendrán en Berlín la canciller alemana Angela Merkel y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.