Así lo afirmaron los dos dirigentes en sus intervenciones durante la reunión interparlamentaria del partido celebrada en Sevilla, donde ambos lanzaron mensajes en clave interna para poner las pilas a los cuadros y a la militancia. "¿Estamos o no estamos?", espetó varias veces Espadas para añadir que "estamos en un proyecto colectivo" y "no podemos reproducir los argumentos de nuestros adversarios políticos".

Estas declaraciones de Montero y Espadas llegan escasas horas después de que la Ejecutiva del PSOE de Aragón votase el jueves por unanimidad en contra del pacto que PSC y ERC suscribieron para la investidura de Salvador Illa, y que compromete a aprobar una financiación singular para Cataluña.

"Los que representamos a esta organización tenemos la obligación de que nuestras propuestas siempre sean leales y constructivas, por lo que no cabe la equidistancia", aseveró Espadas para reprochar que, en muchas ocasiones, "en vez de explicar bien las cosas, entramos de cabeza al relato del PP".

Tras la crítica interna de los socialistas aragoneses, que encabeza el expresidente Javier Lambán, Espadas aconsejó a los suyos que no se dejen utilizar porque "tenemos argumentos de sobra" para evitar que "se imponga el relato de la derecha". "Me niego a que hablemos de un relato que componen ellos y que es falso", añadió Montero, por su parte, para remachar que "no nos dejemos utilizar, compañeros".

El aviso de ambos dirigentes frente a las críticas de los populares sirve también para realizar una reflexión a nivel interno de partido, tras la decisión de la Ejecutiva del PSOE de Aragón de rechazar por unanimidad el pacto acordado entre PSC y ERC por entender que va en contra de una solidaridad justa con la comunidad.

La formación votó por unanimidad contra el acuerdo tras más de tres horas de debate y sin ninguna otra propuesta alternativa y desde el ámbito regional entienden que el partido "lleva décadas defendiendo la igualdad y la justicia en un sistema de financiación autonómica en el que se refleje el coste real de los servicios y sin privilegios de ningún tipo”.

Este rechazo supone el primer cuestionamiento interno a la dirección nacional del PSOE y un 'no' a la política sobre financiación que defiende su líder Pedro Sánchez. De ahí que tanto Montero como Espadas defendieran este sábado desde Sevilla un cierre de filas para evitar "comprar" el relato al principal partido de la oposición.