Así lo precisó durante su comparecencia, a petición propia, en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, en la que se refirió a las críticas vertidas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre la campaña de su departamento titulada ‘El hombre blandengue”.

En este punto, Montero lamentó que, “aparte de querer ridiculizar" al presidente del Gobierno "llamándole hombre blandengue, lo que estaba queriendo decir la señora Ayuso era una cosa ideológicamente muy profunda: estaba diciendo mandar es incompatible con cuidar. Quien manda no cuida”.

“Lo que estaba diciendo la señora Ayuso es que necesitamos hombres o mujeres ejerciendo el poder desde la masculinidad hegemónica, desde la masculinidad patriarcal, que es incompatible con los cuidados, que es incompatible con el respeto, con el reconocimiento”. “Eso es lo que estaba diciendo la señora Ayuso”, abundó, para advertir de que “la reflexión que cada vez más gente está haciendo es que es absurdo que todos los hombres tengan que encorsetarse en esa masculinidad y en esos mandatos de masculinidad hegemónica que también les dicen cómo tienen que ser de una forma muy estricta que no responde a cómo quieren ser la mayoría de los hombres”.

Tras insistir en que, a su juicio, “hay una reflexión profunda, ideológica detrás” de la postura de los 'populares', criticó que el PP proponga “un ejercicio del poder absolutamente autoritario, un modelo masculino hegemónico de ejercicio del poder que no se corresponde con las reglas fundamentales de la democracia”.

En este punto, también criticó que la Comunidad de Madrid lance campañas de prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres “que responsabiliza a las mujeres de la violencia que sufren y, por tanto, alimenta el relato y la cultura del terror sexual y la cultura de la violación” y recordó que el Pacto de Estado contra la violencia de género, en su punto 23, relacionado con el desarrollo de campañas de prevención y sensibilización, defiende que estas “deben focalizarse en el rechazo al maltratador y presentar ejemplos de mujeres fuertes y valientes sin recurrir al cliché de las víctimas”, por lo que cree que la administración madrileña “no se ha leído ese punto”.

PACTO DE ESTADO

Precisamente, con respecto al Pacto de Estado contra la violencia de género, juzgó “evidente" que "habrá un exquisito respeto al marco competencial” y avanzó que el Gobierno va a ejercer “todas y cada una” de sus competencias para “favorecer que se institucionalice y se blinde al máximo nivel normativo y de política pública posible todo lo que tiene que ver con la lucha contra las violencias contra las mujeres”.

“No vamos a renunciar ni a un milímetro del ejercicio de nuestras competencias, respetando escrupulosamente, por supuesto, el marco competencial establecido, para conseguir acuerdos entre todas las comunidades autónomas y el Gobierno estatal”, abundó, para reconocer que “hacen falta muchas horas de trabajo, pero el acuerdo merece la pena”.

En este punto, respondió al PP que el Ejecutivo está trabajando para “desplegar todas las medidas del pacto de Estado, para institucionalizar el pacto de Estado, para blindarlo, desarrollarlo, estabilizarlo y convertirlo en permanente”, un “compromiso” que, a su entender, “se tiene que notar también en los presupuestos”.

“Cada presupuestos generales del Estado que este Gobierno ha traído a esta Cámara han tenido inversiones históricas en políticas contra las violencias machistas y, en general, en políticas feministas y ese compromiso tenemos que renovarlo este año”, espetó, para urgir a “empujar todas para que sea posible renovar ese compromiso”, convencida de que dicho pacto “y los principales compromisos que de él se derivan” son, “probablemente, el único pacto de Estado que está vigente en nuestro país a lo largo de toda esta legislatura”.

Finalmente, aseguró que el Gobierno va a ser “el primero” que trabaje “por preservarlo y por hacerlo lo más grande posible para que quepan todas las mujeres víctimas de todas las violencias y que las puertas de entrada a las instituciones sean cada vez más seguras”.

DEPENDENCIA

Preguntada por la situación del sistema de dependencia, Montero advirtió de que “en dos años” el Gobierno ha “doblado la financiación” y está "trabajando intensamente para revertir los recortes", teniendo en cuenta que, además, es una competencia de las comunidades autónomas. "Todas tenemos que hacer nuestra parte”, agregó, para insistir en que el “compromiso” del Gobierno a lo largo de esta legislatura “ha sido no solamente de incrementar la financiación, de revertir los recortes del PP y de acortar las listas de espera, sino también en transformar el modelo con un trabajo compartido también con las comunidades autónomas”.

“Un modelo que nos permita la desinstitucionalización en todos los casos en los que sea posible y transitar hacia un modelo de apoyos a la autonomía de las personas que tienen una situación de dependencia y que, con los apoyos necesarios, puedan desarrollar sus proyectos de vida de la forma más autónoma posible en sus barrios, en sus casas”, resolvió.