Así lo dijo en un foro organizado en Sevilla por la Cadena SER al aludir a lo pactado con ERC y Junts tanto para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, como al último acuerdo con el partido que lidera Carles Puigdemont para la convalidación de los últimos decretos del Ejecutivo.

Montero afirmó que en el PSOE y el Gobierno creen en una “Cataluña más fuerte dentro de una España fuerte” y no apostar por el “detrimento” de ninguna comunidad autónoma ni ningún territorio.

De ahí su aseveración de que “todo lo pactado” con los partidos independentistas podría aplicarse en las demás comunidades desde “la cesión de competencias o la cuestión de asunción de la deuda por parte del Estado”.

No obstante, comentó que algunas comunidades no demandan más competencias hasta que lo hacen otros territorios para luego, “cuando ven a otros conseguir algo”, reclamar “lo mismo y dos huevos duros más”.

INMIGRACIÓN

En concreto, sobre la delegación de competencias en materia de inmigración acordada, según Junts, Montero insistió en que “lo pactado es exactamente una delegación de competencias”, en el marco del 150.2 de la Constitución y eso es poder “a través de leyes orgánicas, sin perder la titularidad de la competencia, que se pueda hacer una delegación”.

“La letra pequeña es que tenemos que hacer una ley orgánica que se discuta, se debata”, se diga “el perímetro” de alcance de la misma, y “se pacte con el resto de formaciones”. Pero, apuntó que el “hasta dónde” llegará el desarrollo de la misma es lo que fijará esa ley que se contextualizará con el pacto migratorio de la Unión Europea.

REFERÉNDUM

Por otra parte, Montero aseveró con rotundidad que el PSOE “no se ha movido nunca” de su posición sobre el encaje territorial y que, por tanto, “no” apoyarán un referéndum de autodeterminación en Cataluña. “Lo podemos decir más alto, más fuerte, algunos pueden creerlo o no creerlo” pero no se autorizará esa consulta, dijo.

Montero ahondó en el diálogo como herramienta y sostuvo que con las formaciones independentistas llegarán “hasta donde entendamos que está el sentido común, el sentido de Estado”, porque “acordar no puede entenderse nunca como una humillación”.

En esta línea, reconoció como una “buena noticia” que partidos como Junts y EH Bildu estén en el camino del diálogo y la negociación, aunque apuntó que “muchos tienen que aprender y que la confianza no se establece en el plazo de un mes”.

No obstante, también justificó en parte que los acuerdos sean con las formaciones independentistas porque “hay una parte de la Cámara que no está, no existe” debido a que el Partido Popular vive en una “trinchera”.