"Por lo visto", señala, "el que un niño o niña haga la Primera Comunión le cuesta a una familia alrededor de 300.000 psetas. Me quedo sobrecogido. El consumismo y la ridícula competencia entre familias han llevado a las primeras comuniones a situaciones absurdas y gravemente perjudiciales para la buena educación religiosa y social de los pequeños".

Fernando Sebastián pregunta a los padres en su carta qué quieren conseguir cuando preparan la Primera Comunión de sus hijos. "Si lo que queréis es acompañarle en una etapa tan importante del crecimiento humano, religioso y cristiano, lo que verdaderamente interesa son otra cosas", indica.

El arzobispo de Pamplona recuerda a los padres que los niños deben preparar con seriedad la catequesis y les anima a "que os vean vivir con emoción y seriedad la preparación para el encuentro con el Señor. No deben faltar regalos, invitaciones, alguna fiesta familiar y simpática".

También afirma en su carta que las parroquias y colegios tendría que preparar estas celebraciones a la medida de los niños, no a la de los adultos.