"Probablemente, no estemos haciendo todo lo que debiéramos para disuadir a estas personas en este lance tan triste y desgraciado. No estamos poniendo a su disposición medios económicos, acogida y educación de sus hijos", declaró Asenjo a la Cadena Cope.

Por otra parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal se refirió a la eutanasia, que consideró "un signo de degradación. El respeto a la vidaes desde su concepción hasta su ocaso natural, y hasta que Dios no nos priva de ella tiene una dignidad que ni el Estado ni ninguna organización o institución puede privarnos".

No obstante, se mostró contrario a la prolongación artificial de la vida. "Lo que hay que hacer en estos casos es suministrar los medios ordinarios para recuperar la salud, y cuando esto no sea posible, dejar que la persona muera dignamente de acuerdo con las leyes de la propia naturaleza".

El prelado opinó también sobre l actual situación de la familia, respecto a lo que apuntó que "es más complicada para mantener la cohesión", dado que el trabajo de la mujer fuera del hogar "permite que la situación no sea tan propicia para mantener los vínculos familiares como antes".