Así lo manifestó en el acto de presentación del ‘Informe sobre el nivel socioeconómico y los estilos de vida de la población infantil y adolescente en España’, Estudio Pasos, de la Gasol Foundation, que tuvo lugar en la sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom).

En su intervención, Mónica García indicó que “este informe, basado en la evidencia científica, nos vuelve a arrojar luz sobre la relación entre el bienestar infantil materializado en la obesidad y el nivel socioeconómico. El estudio nos permite tener un mapa o una chuleta para seguir esas políticas públicas que puedan mejorar esta situación”.

“La obesidad infantil es la punta del iceberg pero lo que hay debajo es malestar social, desigualdades, falta de oportunidades y el acceso a una buena vida. Este es un problema sistémico y social. Por ello, debemos trabajar para reducir estas desigualdades”, añadió.

De hecho, el informe presentado hoy puso sobre la mesa que los menores que viven con desigualdades socioeconómicas tienen una menor adherencia a la dieta mediterránea, realizan seis días menos al año de actividad física moderada o vigorosa, utilizan las pantallas 50 minutos más al día y las horas de sueño entre semana es de un 10% menos que el resto de niños con mejores condiciones socioeconómicas. A esto se añade que el 30% de todos ellos reconoce ser infeliz.

ESTUDIO PASOS

Según este nuevo informe, elaborado con datos del Estudio Pasos de la Gasol Foundation -fundación de Pau y Marc Gasol para prevenir la obesidad infantil-, el nivel socioeconómico de las familias es uno de los factores determinantes de los estilos de vida de los niños y niñas, sobre todo de aquellos que viven en entornos más vulnerables que están más deteriorados.

De hecho, este trabajo analizó los hábitos de salud de 3.201 niños y niñas de entre 8 y 16 años, de toda España, cuyas conclusiones son especialmente preocupantes en cuanto a las familias que viven en situación de vulnerabilidad socioeconómica.

Durante su intervención en la presentación del informe, el director global de Investigación y Programas de la Gasol Foundation e investigador principal del estudio Pasos, el doctor Santi F. Gómez, comentó que “con este nuevo informe, derivado del estudio Pasos, la evidencia científica continúa indicando que los factores socioeconómicos son una pieza fundamental para entender qué determina las oportunidades de crecer de forma saludable”.

Por lo tanto, remarcó, “es imprescindible y urgente tomar medidas estructurales y desplegar intervenciones comunitarias de promoción de hábitos de vida saludable que sean sensibles a las desigualdades socioeconómicas”.

RESULTADOS PREOCUPANTES

De hecho, el informe ‘Nivel socioeconómico y estilos de vida de la población infantil y adolescente en España’ constató varios resultados preocupantes. En cuanto a la actividad física, el nivel de estudios de las madres y padres o tutores legales se relaciona con los minutos dedicados al ejercicio físico moderado o vigoroso por parte de los niños y niñas: tener o no estudios universitarios representa 11,5 minutos de diferencia diarios, casi 70 horas menos al año en el caso de los niños y niñas cuyas madres, padres o tutores legales no tienen este nivel de estudios.

La desigualdad se incrementa al combinar las tres variables de nivel socioeconómico —nivel de estudios, estatus laboral y renta media por persona al año de la sección censal de residencia—. A este respecto, el doctor Santi F. Gómez señaló que “los niños y niñas con unas peores condiciones socioeconómicas dedican 23 minutos menos al día a la práctica de actividad física moderada o vigorosa, lo que supone más de 11 horas al mes y casi 140 horas al año menos (casi 6 días completos al año)”.

Respecto al tiempo de uso de pantallas entre semana, el informe también destacó que el nivel socioeconómico tiene una gran importancia. Los niños y niñas con progenitores sin estudios universitarios dedican 50 minutos más al día a esta actividad.

Combinando las tres variables, la población infantil y adolescente más expuesta a la vulnerabilidad socioeconómica estaría dedicando unos 16 días completos más en un año al uso de pantallas. A lo largo de su crecimiento, entre los 8 y los 16 años, serían alrededor de 4,2 meses completos más dedicados al uso de pantallas.

ALIMENTACIÓN Y SUEÑO

Al igual que con el sueño, la variable del nivel de estudios de los padres también está presente en el nivel de adherencia a la dieta mediterránea, en concreto, 0,84 puntos menos en una escala de 16 puntos. De hecho, esta falta de adherencia es un 11,5 % mayor entre la población más expuesta a las desigualdades socioeconómicas; alcanzando ya a más de un 20 % de esta población.

El porcentaje de población infantil y adolescente que cumple con las recomendaciones de horas de sueño entre semana es casi un 10% menor entre los menores cuyas madres, padres o tutores legales no tienen estudios universitarios.

Al combinar las tres variables de nivel socioeconómico se observó que más de un 63% de la población infantil y adolescente más favorecida cumple con las recomendaciones de sueño mientras que dicho porcentaje es un 14,7% menor para la población más vulnerable. Esta cifra es ligeramente inferior en el fin de semana (9,2%).

BIENESTAR EMOCIONAL

El informe también subrayó que el porcentaje de población infantil y adolescente que declara sentirse preocupado, triste o infeliz es alarmante, ya que supera el 30% en todos los casos; aunque de todas las variables analizadas es en la que se hallan menores diferencias según nivel socioeconómico.

Del mismo modo, al tenerse en cuenta las tres variables de nivel socioeconómico, el estado de salud percibido es 6,4 puntos mayor, en una escala del 0 al 100, entre la población más favorecida. En general, la población infantil y adolescente percibe su salud en 79,4 puntos, siendo un valor menor al deseado en población infantil y adolescente de 8 a 16 años.

Ante los resultados de este informe, el presidente del Cgcom, el doctor Tomás Cobo, subrayó que “los médicos también podemos hacer cosas en dos ámbitos: desde los 52 colegios de médicos que penetran en las 52 provincias con los 294.000 médicos colegiados con acciones de promoción y divulgación sobre este problema de obesidad infantil”.

Pero, además, “la profesión médica estará al lado de la despolitizar la actividad clínica basada en la evidencia para tomar medidas frente a la publicidad de alimentos no saludables y engañosa”.