Según el diario, el triunfo de Aznar, basado sobre todo en el éxito económico, ha estimulado el debate de la derech europea, que quedó en entredicho después de la entrada de la extrema derecha en el Gobierno austriaco.

José María Aznar, señala "Le Monde", encarna la nueva generación de políticos de derechas de la llamada "nueva economía", que supera el liberalismo "tatcherista", aunque en la nueva legislatura deberá dar a su victoria un sentido más allá del puramente económico.

La nueva derecha incluso llega a inspirarse en la política de Tony Blair. Sobre este aspecto, el ex primer ministro francés Alain Jupé asegura al periódico que la clave de la victoria de Aznar ha sido la conjunción de una política económica basada en la libre empresa y la competencia con un discurso abierto sobre la solidaridad.

Sin embargo, la derecha europea se encuentra inmersa en un gran debate, tras la guerra fría y el "tatcherismo", sobre una nueva definición del progreso, que, en plena recomposición europea, pasa en muchos países por una fase de interrogación sobre sus valores y objetivos. La derecha, dice el artículo, debe ncontrar su nuevo papel, después de haber contribuido, casi exclusivamente, en la postguerra a la reconciliación y la integración europea.

España, indica el diario, no tiene esa nostalgia de extrema derecha populista de Haider y LePen. "La juventud española, que ha votado masivamente por el PP, no quiere preocuparse de lo que ocurrió en el pasado", y esto es lo que "acaban de aprender" también la izquierda y los partidos nacionalistas.

En Francia, asegura Juppé, la derecha tendrá que aprender tamién del giro centro-derechista del PP español. Desde los demócratas liberales franceses también se ha insistido en el modelo del partido español, que ha sabido reunir todo el abanico de derechas, aunque asegurando el distanciamiento con los extremismos.